En el Centro de Cumplimiento de Condena para Mujeres Fraijanes I, un nuevo proyecto está marcando un antes y un después en la manera de ver el sistema penitenciario en Guatemala. Se trata de Hablar Libre, un pódcast donde las mujeres privadas de libertad cuentan con su propia voz sus historias de vida, reflexiones y procesos de transformación personal. Esta iniciativa nace bajo el liderazgo de la Unidad del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria. El lanzamiento oficial se realizó el pasado 22 de mayo, con un primer episodio que abrió una ventana hacia la realidad de quienes, tras cometer errores, buscan reescribir sus vidas con dignidad y esperanza. Bajo la frase que da inicio a cada capítulo —“En medio de los muros también nacen nuevas oportunidades”—, las internas comparten relatos marcados por el dolor del pasado, pero también por la fuerza de elegir un futuro distinto, donde la disciplina se convierte en parte fundamental de su transformación.
Educación y reinserción como pilares
Este proyecto surge de la Unidad del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria, implementado desde 2016. Su metodología se basa en la disciplina, la enseñanza y la capacitación laboral, con el objetivo de brindar a las internas las herramientas necesarias para reintegrarse a la sociedad.
Gracias a estos programas, muchas privadas de libertad logran transformar sus vidas a través de la educación, la responsabilidad y la formación en nuevos oficios. El impacto es evidente: la reincidencia penitenciaria en quienes egresan de este modelo se mantiene por debajo del 5 %, un resultado que confirma el éxito de esta apuesta.

Próximos episodios
Los nuevos capítulos de Hablar Libre se estrenarán en el mes de septiembre, prometiendo conmover y sensibilizar a la audiencia con narraciones que recuerdan que siempre existe la posibilidad de transformar la propia historia.
Disponible en YouTube y Spotify, este pódcast no solo visibiliza la vida dentro del centro penitenciario, sino que también refleja la verdadera esencia del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria: trabajar por la rehabilitación, fomentar la reinserción y, sobre todo, educar y prevenir para que nuestra juventud elija un camino distinto.









